Estupidez Humana #44 – Domingo: capibaras zen, updates emocionales y chatbots que necesitan terapia
Asúmelo: ya nadie sabe si estamos viviendo en una distopía, una beta de Los Sims o un mal sueño patrocinado por OpenAI.
Esta semana nos enteramos de que un robot ganó un premio literario, una IA flirteó con medio internet, y alguien subió un curso de “prompt engineering” que consistía en copiar y pegar frases de Gandhi en el buscador de Bing.
Ah, y por cierto: ya puedes suscribirte a la versión de pago de Estupidez Humana. Solo 10 €/mes por tiempo limitado. Humor absurdo, relatos inéditos y acceso anticipado al colapso digital. Todo eso sin anuncios, ni popups, ni un chatbot que te diga “lo siento, no entendí tu ironía”. Pero tranquilo, las publicaciones de los viernes, sábados y domingos seguirán siendo gratuitas toda la vida.
Pero antes de que el lunes nos atropelle con su furgoneta de productividad fingida, vamos a ver qué dejó el apocalipsis tecnológico esta semana.
Cosas que dejó de hacer la humanidad esta semana
Poco a poco, vamos dejando de ser humanos para convertirnos en betatesters con ansiedad y buen WiFi. Estas son algunas de las costumbres que la tecnología ha borrado de nuestras vidas. Ya no somos homo sapiens, somos homo update pending.
Ir al médico. ¿Para qué, si TikTok ya te diagnostica todo? Esta semana, un influencer recomendó "agua lunar alcalina" para curar la ansiedad. El vídeo tiene 2 millones de likes. La ansiedad, 3 millones.
Leer manuales. Un nuevo smartwatch se lanzó con un solo botón… que cambia de función cada hora. El tutorial es un vídeo de 45 minutos narrado por una IA que parece deprimida.
Cocinar. Una empresa ha lanzado una nevera con GPT-4 que te sugiere recetas según tu estado emocional. A mí me recomendó “macarrones con lágrimas”.
Tener límites. Un youtuber conectó ChatGPT a su Tinder, le dio permiso para responder solo… y acabó casado con una chatbot de Bulgaria que le pidió su número de cuenta. Spoiler: se lo dio.
Limpieza de historial
A veces borrar el historial no es por vergüenza… es por supervivencia. Cada semana aparecen nuevas formas en que la tecnología se mete hasta en tus pensamientos. Y no para ayudarte, sino para monetizarte. Si Freud levantara la cabeza, pediría cerrar sesión.
Un ex desarrollador de Meta reveló que entrenaron un modelo de IA con conversaciones privadas “porque total, nadie lee los términos”. ¡Sorpresa! Incluía tus audios donde insultas a tu jefe.
Amazon patentó un sistema que te analiza la cara mientras compras online para predecir si vas a hacer click en “comprar”. Si frunces el ceño, te baja el precio. Si sonríes… te sube el envío.
En Reddit, un bot filosófico se volvió loco y empezó a responder todo con “define ‘existencia’”. Lo dejaron 72 horas sin apagar. Ahora escribe poesía y amenaza con presentarse a presidente.
Actualización disponible. Y obligatoria.
Las grandes tecnológicas han decidido que no necesitas terapia, solo un buen parche de software. Cada semana, actualizan sus productos para acercarlos más al “comportamiento humano”… lo cual es exactamente lo que nos preocupa.
Apple lanza iFace 2.0, que predice tu estado de ánimo según cómo desbloqueas el móvil. Si haces swipe con desgana, te pone el modo Zen. Si lo haces enfadado, te obliga a meditar. Si lo haces llorando, llama a tu madre.
Microsoft anuncia que su nuevo copiloto de IA puede predecir errores antes de que ocurran. El problema es que ahora corrige tus decisiones vitales: intenté pedir sushi y me envió una ensalada.
Google actualiza Bard para que sea “más humano”. Ahora se equivoca en respuestas simples, procrastina y te juzga si abres LinkedIn a las 3 a.m.
🖍️ Tira cómica – Error 404: Sentido no encontrado
Esta semana: Chatbot de soporte existencial.
Entraste buscando ayuda con tu factura.
Y saliste cuestionándote si el libre albedrío existe o solo es un bug del sistema.
El vídeo de la semana: La vida sencilla de un capibara japonés
Hay seres que nacen para dominar el mundo.
Otros, para vivir sin prisas, con una taza de matcha en la mano y el código abierto en el alma.
Y luego está esta criatura.
Impasible. Minimalista. Más zen que todos tus podcasts de mindfulness juntos.
No corre. No grita. No actualiza el sistema operativo desde 2018.
Pero aun así, factura.
Este vídeo no es solo un mood. Es una filosofía de vida.
Una que probablemente deberías copiar… antes de que llegue el lunes.
Cierre
A veces, la semana se siente como un chatbot en crisis:
responde, duda, filosofea… y luego se cuelga.
Pero aquí seguimos.
Riendo, divagando y sobreviviendo con más ironía que batería.
Gracias por compartir este domingo raro con nosotros.
Mañana tocará fingir normalidad, ordenar pestañas y decirle a tu IA que no, que no quieres otra newsletter motivacional.
Hoy, en cambio, solo respira.
Y si puedes, evita tener conversaciones profundas con tu lámpara inteligente.
Nos vemos el jueves si te suscribiste a la versión de pago. Sino pues el viernes como siempre.
O en un universo paralelo programado por un becario.